El mundo en el que crecieron las antiguas generaciones les resulta prácticamente irreconocible en términos de las tecnologías con las que contamos hoy en día. Antes, para comunicarse con alguien en el otro lado del mundo, hacía falta hacerle llegar una carta que iba por avión o barco, y luego de varias semanas, recién ésta llegaba a su destinatario. Ni qué decir de un pago internacional, que sería un poco más de lo mismo.
En los tiempos de globalización en que vivimos ahora, saber un solo idioma no garantiza a la persona una amplia comunicación con todo su entorno. Los viajes tan rápidos que pueden realizarse de un lugar a otro del mundo exigen una adaptación a una nueva cultura, de forma igual de acelerada.
Se dice que la próxima potencia económica será China, sin embargo, el idioma que sigue siendo el más importante de cara a la comunicación en todo el mundo es el inglés. El que Gran Bretaña fuese una gran potencia económica llevó a que su idioma sea el utilizado en el comercio mundial, así como en diferentes universidades a lo largo del mundo.
Algunas de las ventajas son las siguientes:
- Comunicación fluida en los viajes de turismo
Para quienes no sepan francés y se encuentren en Francia, el inglés es un idioma imprescindible puesto que la carta de los restaurantes turísticos suele tener un menú en este idioma. Asimismo, también se puede decir lo mismo de la información a la que se puede acceder sobre lugares de entretenimiento, hoteles, pasajes de avión promocionales, etc.
- Ampliación de las oportunidades formativas
En tiempos de competitividad acelerada, saber lo que sabe quien vive en la misma ciudad donde naciste no aporta ninguna ventaja. El internet, los cursos en línea o presenciales que se toman en otros países requieren del idioma inglés y son ya moneda común hoy en día para quienes desean destacar en el medio y no quedar relegados por un sistema donde la alta especialización -que incluye el dominio del inglés- es algo que nadie discute.