Muchas son las personas que desean seguirse formando y tomando cursos, sin embargo, son pocas las que pueden disfrutar de manera constante del gran placer implicado en el aprender una nueva destreza. Está visto que el aprender es un placer con el que se contacta la gente por tan solo el hecho de hallarse en el proceso de aprendizaje, independientemente del resultado. Entonces, ¿qué ocurre con el interés de las personas por seguir estudiando? ¿Por qué decrece el interés con el paso del tiempo?
Algunas de las dificultades con las que las personas se encuentran en el camino de seguir aprendiendo son las siguientes:
- El tiempo con la familia se vuelve incompatible con el estudio
Con el pasar del tiempo se incrementa el valor de tener una familia respecto a otras necesidades o motivaciones, tales como las actividades laborales o de aprendizaje. Cuando llega la familia se requiere tiempo para dedicarle que resta tiempo para lo demás.
- La ubicación de los centros de estudio son demasiado distantes respecto al hogar
Incluso en ciudades desarrolladas y capitales de países o comunidades autónomas, como en el caso de España, no siempre se cuenta con toda la oferta educativa que se desea, al menos no a una distancia razonable que permita estudiar, y al mismo tiempo tener tiempo para las demás actividades que se desea.
- El factor económico
En muchos casos se tiene el tiempo y la energía para emprender nuevamente los estudios, pero el curso o capacitación escogida cuesta más de lo que tenemos presupuestado. Ya que el recomenzar los estudios implica el pago de la matrícula, material de apoyo, pasajes, etc.
Sin embargo, existe la alternativa de los cursos en línea, los cuales siempre son una oportunidad de seguir creciendo, ya que hay una gran variedad tanto gratuitos como otros que cobran una pequeña matrícula. Por lo que esta se convierte en una alternativa muy esperanzadora.